Fuentes primarias en la investigación de Balmis

En este documento presentamos todas las fuentes primarias en el estudio de la biografía de Balmis. Están a disposición de todo aquel que quiera consultarlas.

 

 

LA LLEGADA DE LOS BALMIS A LA PENÍNSULA IBERICA

Muy poco se ha estudiado la biografía del personaje, pero menos aún su familia y el origen de la misma. Es escasa la documentación que se encuentra al respecto del apellido Balmis.

Tras analizar los censos y registros de vecindad existentes del siglo XVIII en la ciudad de Alicante, de la cual es originario nuestro personaje, podemos observar como el apellido Balmis no se repite, únicamente aparece asociado a una sola familia. También existe cierta confusión alrededor del apellido lo que hace que el recorrido de la investigación sea más complejo.

Las dificultades a la hora de escribir el nombre, que no aparezca ninguna otra familia vinculada a este apellido, nos demuestra, que nos encontramos ante una familia del extrarradio de la ciudad, y de reciente incorporación al termino de Alicante.

Es muy probable que su origen se encuentre en Francia, ya en la relación de pleitos existentes en la ciudad de Alicante, aparecen al respecto dos expedientes que nos ayudan a aclararlo.

Expediente de Pedro Balmis contra José Martínez por ocupación de un solar a fecha de 1719 en la calle Empedrada.

Donde encontramos a ”…. Pedro Balmis de nación frances de esta ciudad vecino….” y que expone: “…. que en el tiempo de mi ausencia que tire de esta ciudad por el año pasado de mil setecientos y seis, pasando a la villa de Mauns patria en el Reyno de Francia donde me mantuve cerca de 14 meses. Encontré a José Martinéz de oficio carpintero, que ocupo gran parte de mi casa injustamente…….”

Expediente de Pedro Balmis contra Diego Leopoldo Moxica, sobre techar una casa invadiendo el solar de al lado que es de su propiedad, en 1719.

“……. dice que en 1706 parte para la Villa de Mauns mi patria en la Provincia _ _ _ de Francia donde me mantuve 14 meses, y de vuelta a esta ciudad encontré que Diego Leopoldo Moxica, en una remodelación de su casa, que tiene en calle Empedrada de Alicante ocupo gran parte de dicha, mi casa……. “

La importancia de estos dos expedientes estriba en su titular y en su fecha, es decir, nos encontramos ante el apellido Balmis en 1706, con un origen francés, no hay que olvidar que en los censos posteriores no aparece ninguna otra familia con dicho apellido y las dificultades a la hora de plasmarlo en el papel.

Por lo que podemos concluir diciendo que, es más que probable que el citado Pedro Balmis tuviera algún grado de parentesco con el Ilustre Dr. Balmis, procediendo por lo tanto del país vecino, y por la fecha en la que se data el documento, su entrada en España se puede vincular al conflicto armado de la guerra de sucesión al trono español, entre el Archiduque Carlos de Austria y Felipe de Anjou, tras la vacante producida a la muerte de Carlos II sin descendencia.

 

 

LOS PRIMEROS BALMIS EN ALICANTE

Una vez establecido los orígenes claramente franceses de la familia Balmis, el otro dato que llama poderosamente la atención, es que su apellido esta indisolublemente unido a la profesión de cirujano y a la ciudad de Alicante.

Repasando la trayectoria familiar encontramos a su abuelo paterno Antonio Balmis “natural de la ciudad de Alicante y diócesis de Orihuela”, nacido en 1890, cirujano de profesión, título que obtuvo con 49 años de edad el 7 de noviembre de 1739

“… año de 1739. “ “…. examinadores mayores en todos sus reinos y señoríos de todos los médicos, cirujanos, boticarios alivistas, y en nuestra audiencia y juzgado pareció presente Antonio Balmis natural de la ciudad de Alicante y Diócesis de Orihuela, y nos hizo relación diciendo había practicado el año de Cirugía y Álgebra, los cinco al que su majestad manda con maestros aprobados, como consta, y en virtud de la cual nos pidió le admitiésemos a examen de este arte, y por lo visto en esa información, le admitimos a examen y le examinamos en la anatomía del cuerpo humano y el conocimiento y curación de las heridas y llagas, y en todo lo demás necesario….” “… vio y curo algunos enfermos de diferentes heridas y llagas a todo lo cual satisfizo y respondió bien y cumplidamente, visto su habilidad y suficiencia y la buena cuenta y razón, le aprobamos y la parte damos licencia y facultad cumplida a Antonio Balmis para que libremente, sin pena, ni calumnias alguna pueda ejercer el arte de cirugía y álgebras en todas las casas y casos a el tocantes y concernientes en todas las ciudades y lugares de los reinos y señoríos de su majestad……” “…. le aprobamos a diez y seis de mayo de ese año, en dicha ciudad de Alicante…..” “…..Lo firma y lo sella Thomas Bayona a 24 de Febrero de 1739.”

Con su domicilio en la Plaza del Portal de Elche, según el censo realizado el 28 de abril de 1754, domicilio que esta configurado por los siguientes miembros.

(Edad)

Casa Antonio Balmis, Cirujano Casado ——– 64

su hijo Thomas, soltero —————————–2

Antonio Jorro aprendiz —————————–15

Vicenta Bas, su mujer

una hija.

Continuando con el linaje familiar encontramos a su tío paterno, Tomás Balmis natural de la ciudad de Alicante y diócesis de Orihuela, nacido en 1727, cirujano de profesión, título que obtuvo con 35 años de edad el 1 de julio de 1762 también obtenido al igual que su padre en Valencia, y que es descrito como un hombre de buena estatura, con una cicatriz bajo el ojo derecho, y con algunas marcas de viruela.

Aparece domiciliado junto con sus padres en el censo de 1754, y posteriormente según la Relación de Propietarios de Alicante del siglo XVIII, adquiere el 8 de abril de 1761 una casa situada en la Plaza de las Barcas, que actualmente correspondería a la Plaza de Gabriel Miró, y es detallada de la siguiente manera: “….que linda por un lado con Bautista Serna y por otro con Francisco Salinas, cuyo precio fue establecido en 500 libras entregadas a Lorenza Casans, viuda de Francisco Casans…”.

El padre de nuestro personaje Antonio Balmis, también natural de Alicante y diócesis de Orihuela, es otro cirujano y sangrador de profesión, título que obtuvo el 6 de octubre de 1753.

“…. Hacemos saber como ante nosotros, se presenta con los instrumentos prevenidos por leyes para ser examinado de sangrador Antonio Balmis mío de la ciudad de Alicante. Al cual admitimos a examen y es examinado así en la teoría y práctica del referido arte, como en el modo de hacer, echar ventosas, sanguijuelas, sacar dientes y muelas y por hábil le aprobamos en cuya consecuencia damos licencia y facultad cumplida, al otro Antonio Balmis para que libremente, sin pena, ni calumnia alguna pueda viar, y ejercer el mencionado arte de sangrador….” “…. Antonio Balmis menor, a 6 de octubre de 1753.”

Podemos observar como en el registro de su título aparece en dos ocasiones diferenciado con el termino de al otro y menor para diferenciarlo del título obtenido con anterioridad por su padre y cuyo nombre es el mismo.

 

NACE BALMIS: FORMACIÓN DEL MEDICO Y EXPEDICIONARIO

Nace en Alicante el 2 de Diciembre, entre las dos y las tres de la mañana, de 1753. Bautizado tres días después en la Iglesia de Santa Maria de la misma ciudad.

… En la ciudad de Alicante en cinco de Diciembre de mil setecientos cincuenta y tres. Yo el D. Fernando Martínez cura propio de la Parroquia Iglesia de Santa María de la expresada ciudad. Bauticé y puse los Santo Oleos según rito de Nuestra Santa Madre Iglesia a un hijo de Antonio Balmis y de Luisa Berenguer, cónyuges naturales y vecinos de esta ciudad y feligreses de esta iglesia. El cual nació en dos entre dos y tres de la mañana y le puse por nombres Francisco Antonio: son sus abuelos paternos Antonio, y Vicenta Bas, cónyuges. Maternos Joseph y Luisa Nicolini, cónyuges; Padrinos D. Francisco Pavia Cónsul de Nápoles, y Dña Luisa Milod, cónyuges, a los cuales advertí el parentesco y obligaciones que contrajeron….”

En el año de 1770 y con 17 años de edad, obtuvo por riguroso examen la plaza del Hospital Real Militar de Alicante, durante cinco años al lado de su maestro D. Ramón Gilabert, cirujano mayor de dicho Hospital.

“Relación de los Individuos que hay empleados en el Hospital Militar de esta plaza con expresión de los que lo son por el Rey, y de cuenta del asentista.

Empleados por el Rey

Comisario de entradas: D. Manuel de la Cerda.

Médico: D. Sebastián Rodrigo.

Cirujano: D. Ramón Gilabert.

Dependientes y sirvientes por el Asiento.

Directo: D. Ramón de Vegara.

Contador: D. Juan de Soria.

Practicante mayor: D. Ramón Lapuente.

Dispensero: D. Francisco Asensi.

Guarda ropa: Francisco Antonio Gelabert.

Practicante: Antonio Blanch.

Otro: Francisco Linares.

Otro: Francisco Balmis.

Otro: Manuel Tolmos.

Otro: Antonio Perez.

Otro: Juan Bautista Gelabert.

Practicante de Botica: Mat(h)ias Chornet.

Su Ayudante: Antonio Martoco.

Enfermero Mayor: Joseph Morello.

Enfermero: Joseph fono.

Otro: Felipe Monte.

Otro: Bautista Pérez.

Cocinero: Joseph Pascual.

Ayudante de cocina: Juan Bautista.

Alicante 8 de Abril de 1775.”

En la misma fuente, registro de quintas, se encuentra en otro volumen el siguiente texto

“Francisco Balmis, Plaza de la Fruta, cinco pies, tres pulgadas, y cuatro líneas expuso lo que resulta en su memorial en que contestaron los interesados: manifestó también, ser Practicante del Real Hospital, según título que exhibió aprobado por el ilustre intendente.”

 

CIRUJANO Y PRIMEROS VIAJES A AMÉRICA

Tras los trabajos realizados y haberse comprobado la veracidad y eficacia de las plantas del agave y la begonia, encontramos una primera publicación en la Gaceta de Madrid el 14 de marzo de 1794, con la finalidad de difundir dichas virtudes:

“Enterado el Rey de haberse comprobado en España la eficacia y virtud antivenérea de las dos raíces de las plantas Agave y Begonia, que por comisión del M. R Arzobispo de México trajo a esta corte D. Francisco Balmis, y de lo ventajoso que es a la humanidad semejante hallazgo, se ha dignado S. M mandar se propague y extienda el conocimiento de estos vegetales coincidiendo a este fin las más amplias facultades a D. Mariano Martínez de Galingoga, como Intendente del Real Jardín Botánico de Madrid: y en atención al celo y desinterés con que D. Francisco Balmis ha practicado las observaciones en esta Corte, simplificando y arreglando las dosis, y método con que deben administrarse, y con el fin de que continúe su estudio hasta perfeccionar dicho método; Se ha servido S. M nombrarle Consultor de Cirugía del Ejercito con el sueldo y emolumentos correspondientes de su desempeño ofrece publicar en breve un tratado de los usos y virtudes de ambos vegetales para la completa instrucción y utilidad del público.”

Fruto de este esfuerzo y como medio de respuesta ante el conflicto generado por la eficacia del tratamiento con el Dr. Bartolomé Piñera y Siles, es su obra titulada Demostración de las eficaces virtudes nuevamente descubiertas en las raíces de dos plantas de Nueva España especie de Agave y Begonia. Se publicará en 1794 y se anuncia en la Gaceta de Madrid por primera vez el día 14 de octubre de 1794:

“Demostración de las eficaces virtudes nuevamente descubierta en las raíces de dos plantas de Nueva España, especies de Agave y Begonia, para la curación del vicio Venéreo y escrofuloso, y de otras graves enfermedades que resisten al uso del mercurio y demás remedios conocidos: por el Lic. D. Francisco Xavier Balmis, Cirujano Consultor de los Reales Ejércitos. El remedio, que ofrecen las raíces de estas dos plantas para la curación del vicio venéreo y escrufuloso, es uno de los que han padecido persecución en la practica de la medicina y consiguientemente de los que han pasado por el crisol de la más rigurosa censura hasta merecer la última aprobación, así en México, capital del reino de Nueva España, como en Madrid y sitios reales. Comprobados en aquella los admirables efectos de dichas raíces por repetidas experiencias y observaciones que el M. R Arzobispo el Exc. Sr. D. Alonso Núñez de Haro dispuso se hiciesen así en el Hospital de San Andrés, de que es fundador y patrono, como fuera de él; Celoso del Bien de la humanidad, y persuadido de que sería no menos útil su uso en España que había sido en América, resolvió enviar a España a la Lic. D. Francisco Xavier Balmis con una competente de raíces de ambos vegetales para presentarlas a los pies de S. M, suplicando encarecidamente se mandase hacer los experimentos convenientes. El Rey por un efecto de innata piedad lo estimo así, mandando se ejecutasen en los Hospitales de la Corte. En esta demostración se hace con exactitud y verdad la de los sucesos que progresivamente se fueron reconociendo en los enfermos a quienes se administraron dichos vegetales, impugnando a continuación de cada una de las observaciones, las que ha dado al publico el Dr. D. Bartolomé Piñera y Siles. Igualmente se da individual noticia de los hechos en México; y finalmente se hace una descripción botánica de las dos plantas, cuyas laminas adornan la obra en sus respectivos lugares. La impresión se ha ejecutado con todo esmero en buen papel y letra nueva de hermosa fundición. Un tomo en 8º mayor. Véndese encuadernado a 26 reales en las Librerías de Barco, carrera de S. Jerónimo, y de Aguilera, calle de Atocha, donde se encuentran también las estampas sueltas para adorno de gabinetes a 5 reales cada una.”

El 10 de marzo de 1794 se dignó S. M a nombrarle consultor de Cirugía del ejército con el sueldo de 150 escudos

“… Muy señor mio: cumplendo con lo que V. S. Me dice en su oficio de ayer, digo: Que tengo en mi poder un despacho de S. M. con fecha de 10 de Marzo de 1794. en que me nombra cirujano consultor de sus ejércitos con el sueldo de 150 escudos al mes. Madrid 5 de mayo de 1797..”

documento firmado por el propio Balmis

Ya con categoría de Médico-Cirujano emprende un nuevo viaje a tierras americanas:

“ Balmis, Francisco.

A don Mariano Martínez de Galinsoga Proto-Médico de los Reales Ejércitos, comunico con esta fecha lo que sigue.

Condescendiendo el Rey con la instancia que me remitió V. S. Con fecha de 5 de este mes se ha servido a conceder un año y medio de Licencia con todo su sueldo, y desde el día que use de ella a Don Francisco Balmis, Cirujano Consultor de los Ejércitos para que pueda pasar al Reino de Nueva España al arreglo de sus intereses….” “… para su noticia incluyéndole el Pasaporte correspondiente a fin de que lo entregue al interesado, y pueda verificar su embarco.

Palacio 20 de Julio de 1797.”

REAL EXPEDICIÓN

En junio de 1803, la junta de Cirujanos de Cámara, compuesta por Antonio de Gimbernat, Leonardo Galli e Ignacio Lacaba, aprobó su proyecto titulado Derrotero para conducir con la más posible brevedad la vacuna verdadera y asegurar su feliz propagación en los cuatro virreinatos de América, provincias de Yucatán y Caracas, y en las Islas Antillas.

Un por de meses después, concretamente el 5 de agosto, publicaba la Gaceta de Madrid en sus páginas 676 y 677 lo siguiente:

“El precioso descubrimiento de la vacuna, acreditado en España y casi en toda Europa como un preservativo eficaz de las viruelas naturales, ha excitado la paternal solicitud del Rey a propagarlo en sus dominios de Indias, donde suele ser mayor el número de víctimas, que sacrifica esta horrorosa plaga. Con tal objeto se ha servido mandar, después de oído el dictamen del Consejo y de algunos sabios, que se forme una expedición marítima, compuesta de facultativos hábiles y adictos a la empresa, dirigida por el Médico honorario de Cámara D. Francisco Xavier de Balmis, y costeada de su Real erario; los cuales sin perdonar gastos, ni fatigas lleven suficiente número de niños a quienes inocular sucesivamente en el curso de la navegación; y conservando por este y otros medios el fluido vacuno en toda su eficacia, hagan a su arribo las primeras operaciones de brazo a brazo, las que continuarán después en ambas Américas, y si fuere dable en las islas Filipinas, observando las anomalías, que la diversidad de climas y de castas pueda producir, con el objeto de ilustrar cuanto se posible un descubrimiento en que tanto se interesa la humanidad, publicando oportunamente las observaciones y resultados de esta expedición filantrópica.”

Momento que queda reflejado en la Gaceta de Madrid con fecha de 27 de diciembre de 1803 en sus páginas 1114 y 1115:

CORUÑA Iº DE DICIEMBRE.

“Ayer zarpó de este puerto la corbeta Maria Pita, al mando del Teniente de Fragata de la Real armada D. Pedro del Barco, llevando a su bordo los individuos de la expedición filantrópica destinada a propagar en América y Filipinas el precioso descubrimiento de la vacuna. No se ha omitido precaución alguna por parte del Ministerio, promovedor de una empresa tan importante como gloriosa, para que produzca pronta y seguramente todo el bien que desea el Rey y espera la humanidad. Son varios facultativos comisionados, y llevan 21 niños, que siendo sucesivamente inoculados brazo a brazo en el curso de la navegación, conservarán el fluido vacuno fresco y sin alteración. No por eso se han omitido otros medios de conducirlo, así para mayor seguridad, como para experimentar cuales son los que a largas distancias y en diferentes climas deben prefijarse. La expedición hará escala en Tenerife, Puerto Rico y la Habana para ofrecer por todas partes a los hombres el precioso descubrimiento de Jenner, así como lo ha hecho en los pueblos del transito desde Madrid, y en este puerto y en Santiago, mientras se equipaba la corbeta. De la Habana pasará a Veracruz, y de allí a otros puertos, en corbeta de los cuales se irán separando los facultativos, y ramificándose, por decirlo así, la expedición, hasta extenderse sobre todo el continente, fomentada por los Virreyes y Gobernadores ilustrados, sostenida por los facultativos despreocupados, auxiliada por los sabios, favorecida de los pueblos y generalmente protegida por los amigos de la especie humana. De la América se participarán los mismos beneficios a Filipinas, en donde no faltarán hombre ilustrados y generosos que procuren introducir la vacuna en otras islas y en la China. Así deberá la mitad del globo un don tan inestimable a la bondad liberal de nuestro Soberano, cuya generosidad se ha extendido a cuidar de la suerte de los niños de la expedición, y de los que en las escalas y en el continente los haz de ir sucesivamente reemplazando.”

Culminando tan invalorable hazaña en Septiembre de 1806, como demuestra la publicación de la Gaceta de Madriden su suplemento del 14 de octubre de 1806, donde el cronista de la época narra a sus contemporáneos la Expedición, su itinerario, método y magnitud:

“El domingo 7 de Septiembre próximo pasado tuvo la honra de besar la mano al Rey nuestro Señor Dr. D. Francisco Xavier de Balmis, Cirujano honorario de su Real Cámara, que acaba de dar la vuelta al mundo con el único objeto de llevar a todos los dominios ultramarinos de la Monarquía Española, y a los de otras diversa Naciones, el inestimable don de la Vacuna, S. M se ha informado con el más vivo interés de los principales sucesos de la expedición, mostrándose sumamente complacido de que las resultas hayan excedido las esperanzas que se concibieron al emprenderla.

Esta expedición, compuesta de varios Facultativos y empleados, y de veintidós niños, que no habían pasado viruelas, destinados a conservar el precioso fluido, transmitiéndolo sucesivamente de brazo a brazo, y de unos a otros en el curso de la navegación, salió del puerto de la Coruña bajo la dirección de Balmis en 30 de Noviembre de 1803: hizo su primera escala en Canarias, la segunda en Puerto Rico, y la tercera en Caracas. Al salir de esta provincia por el puerto de la Guayra se dividió en dos ramos, navegando el uno para la América Meridional al cargo del Subdirector D. Francisco Salvany; y dirigiéndose el otro con el Director Balmis a la Habana, y de allí a Yucatán. En esta provincia se subdividió, saliendo el profesor D. Francisco Pastor del puerto de Sisal para el de Villahermosa en la provincia de Tabasco a propagar la Vacuna por Ciudad Real de Chiapa hasta Guatemala, dando la vuelta por el dilatado y fragoso camino de cuatro cientas leguas hasta Oaxaca, mientras que el resto de la expedición, que arribó felizmente a Veracruz, no solo recorría todo el Virreinato de Nueva España, sino las Provincias internas, de donde debería regresar a Méjico, que era el punto de reunión.

Prodigado ya por toda la América Septentrional hasta las costas de Sonora y Sinaloa, y aun hasta los Gentiles y Neófitos de la Pimería alta, el precioso preservativo de las viruelas naturales, establecida en cada capital una Junta compuesta de las primeras Autoridades, y de los más celosos Facultativos para conservarlo como un depósito sagrado, de que han de responder al Rey y a la posteridad; trato el Director de llevar al Asia esta parte de la expedición coronada de los más brillantes sucesos, y con ella el consuelo de la humanidad; y superadas algunas dificultades, se embarcó en el puerto de Acapulco para Filipinas, que era el último término que le estaba prescrito, si le era asequible.

Favoreciendo la divina Providencia los grandes y piadosos designios del Rey, hizo Balmis con toda felicidad aquella navegación en poco más de dos meses, sacando veintiséis niños de Nueva España para vacunarlos sucesivamente como en las anteriores; y por ser párvulos muchos de ellos, fueron al cargo de la Rectora de la Casa de Expósitos de la Coruña, que así en esta, como en las anteriores navegaciones, cuido de su aseo con el mayor esmero. Habiendo arribado la expedición a Filipinas, y propagado el específico en las islas sujetas a la dominación de S. M. trató Balmis, de acuerdo con el Capitán General, teniendo ya concluida su comisión filantrópica, de extender la beneficencia del Rey y la gloria de su augusto nombre hasta los últimos confines del Asia.

En efecto se ha llevado y comunicado la Vacuna por el vasto Archipiélago de las Islas Visayas, cuyos Reyes, que vivían en perpetua guerra con nosotros, han depuesto las armas, admirados de la generosidad de un enemigo, que les llevaba la salud y la vida cuando más afligidos estaban con una epidemia de viruelas desoladoras. No lo eran menos las que reinaban en las colonias Portuguesas y en el Imperio de la China cuando arribó Balmis a Macao y a Catón, logrando en una y otra parte introducir fresco y en toda su actividad el fluido, valiéndose de los mismos medios referidos: empresa que no habían podido conseguir los Ingleses en las varias ocasiones que la intentaron, llevando en barcos de su Compañía de la India porciones de pus, que llegaron inertes.

Después de extendida la Vacuna en Canton cuanto fue posible y permitieron las circunstancias políticas de aquel Imperio, dejando su propagación al cuidado de los Médicos de la Factoría Inglesa en el referido puerto, volvió Balmis a Macao, y embarcándose en un navío Portugués para Lisboa, donde ha llegado en 15 de Agosto último, hizo escala en Santa Helena, en cuya isla logró, como en todas partes, a fuerza de exhortaciones y de constancia, que los Ingleses adoptasen el prodigioso antídoto que habían despreciado por espacio de más de ocho años, a pesar de ser un descubrimiento de su Nación, y habérselo remitido el mismo Jenner.

De la parte de la expedición destinada al Perú a cargo de Salvany se sabe que padeció naufragio en una de las bocas del río de la Magdalena; pero hallando pronto socorro en los naturales, en las Justicias inmediatas, y en el Gobernador de Cartagena, se salvaron el Subdirector, los tres Facultativos que le acompañan, y los niños, con el fluido en buena sazón, el cual extendieron en a que puerto y su provincia con acierto y felicidad. Desde ella lo remitieron al istmo de Panamá, y emprendiendo sucesivamente (bien provistos de todo lo necesario) la dilatada y penosa navegación del rió de la Magdalena, demoraron en ambas riveras el tiempo preciso, y se internaron separadamente para desempeñar su comisión en las villas de Tenerife, Mompox, Ocaña, Socorro, San Gil y Medellín, en el valle de Cúcuta, y en las ciudades de Pamplona, Girón, Tunja, Velez y otros pueblos de crecido vecindario, hasta reunirse en Santa FE; dejando en todas partes instruidos a los Facultativos, y en las poblaciones considerables reglamentos conformes a la norma que les prescribió el Director, a fin de conservar la Vacuna, que comunicaron, según afirma el Virey, a cincuenta mil personas sin resulta alguna desgraciada. A últimos de Marzo de 1805 se preparaban para continuar su derrota, separados por distintas vías, para discurrir con más facilidad y prontitud por otros pueblos del Virreinato situados en la carrera Popayán, Cuenca y Quito hasta Lima; y en agosto siguiente se hallaban en Guayaquil.

No solamente ha conseguido la expedición propagar la Vacuna por toda la tierra en los pueblos amigos y en los enemigos, entre los Moros de la Vesayas, y entre los Chinos, sino asegurar a la posteridad en los dominios del Rey la perpetuidad del beneficio, ya por medio de las Juntas centrales que ha establecido, ya por el descubrimiento que hizo Balmis del cowpoux o viruelas de las vacas en el valle de Atlixco junto a la ciudad de Puebla de los Ángeles, en las inmediaciones de la de Valladolid de Mechoacán, donde lo encontró el Ayudante D. Antonio Gutiérrez; y en el partido de Calabozo de la provincia de Caracas, donde lo halló el Facultativo de aquella residencia D. Carlos de Pozo.

La multitud de observaciones, que no tardarán en publicarse sobre el desarrollo de la Vacuna en diversos climas, y sobre su eficacia, no solo para preservar da las viruelas naturales, si también para curar simultáneamente otras enfermedades, acabará de manifestar cuan importante ha sido para la humanidad una expedición de que no hay ejemplo en la historia.

Aunque su objeto se contrato a comunicar la Vacuna de brazo a brazo en todas partes, enseñar su practica a los Profesores, y establecer reglamentos para perpetuarla, no ha omitido el Director medio alguno de hacerla al mismo tiempo útil a las ciencias y a la Agricultura. Trae una colección considerable de plantas exóticas: ha hecho dibujar los más preciosos objetos de Historia natural, y recogido noticias y datos importantes; y entre los títulos, que le hacen acreedor al reconocimiento de la Patria, no es el menor la preciosa colección de frutales, y otras producciones útiles que ha traído vivas, y que propagándose en climas análogos de la Península, harán tan memorable la expedición en los fastos de la Agricultura, como en los de la Medicina y de la humanidad. Se espera que el Subdirector, y los tres compañeros destinados al Perú para conducir el mismo don, no tardarán en restituirse desde Buenos Aires, después de que hayan concluido su giro por este Virreinato, el de Lima, y los distritos de Chile y Charcas; y que traerán las colecciones y observaciones que hayan podido adquirir en cumplimiento de las recomendaciones que les hizo el Director, sin distraerse de la Comisión filantrópica, que tan encarecidamente les encargo S. M en beneficio del género humano.

EN LA IMPRENTA REAL.”

 

PETICIONES, TÍTULOS Y RECONOCIMIENTOS

Consciente de su edad y su estado de salud, solicita la plaza de Gobernador del Real Sitio de San Fernando, puesto al que se ofrece para desempeñar de forma gratuita por un periodo de cinco años. Solicitud donde hace un breve recorrido a sus hazañas vividas tanto en la península como en las posesiones ultramarinas en tiempos de la invasión francesa, reconocimientos que no disfruto, como la Cruz de la Real orden de Carlos III, y un segundo viaje para asegurar el preciado don vacunal.

“SEÑOR

El Dr. D. Francisco Xavier de Balmis, Físico de Cámara honorario de V. M. y ministro también honorario del Consejo de Hacienda, a la Rs. P.P. de V. M con el mayor respeto hace presente: Que después de cuarenta y cuatro años que ha servido a V. M en Hospitales de campaña y de plaza, expediciones botánicas, y otras varias comisiones que merecieron siempre el Real agrado de V.M; desempeño el cargo de Director de la Real expedición marítima de la Vacuna alrededor del mundo con el mayor acierto, y a satisfacción de V. M con otros importantes servicios, que constan en la Secretaria de Gracia y Justicia.

Nadie ha excedido, Señor, al suplicante en el amor y fidelidad a V. M en estos tiempos de calamidad, como es bien público, sin que pueda tener que haya quien lo contradiga; siendo de los primeros que por seguir la justa causa de V. M abandono su casa y bienes, que fueron confiscados por los primeros decretos del intruso Rey a su entrada en esta Capital, según consta en las gacetas de aquel tiempo, y ansioso de emplearse en el Real servicio de V. M se presentó en Sevilla a la Junta Central que gobernaba entonces en fines del año 808, la que después de emplearle en varios encargos, y de arregla algunos puntos pendientes de la expedición de la Vacuna, que venia de hacer poco tiempo había, le comisiono nuevamente para que regresase al Virreinato de México con el objeto de asegurar la perpetuidad de la preciosa Vacuna, que por descuido de aquel Virrey había casi desaparecido, y de repetir los ensayos y observaciones el interesante hallazgo del Cowpoux, ó viruela de la Vacas, que se creyó haber logrado en el viaje anterior, honrando al suplicante con los honores del Consejo de Haciendo en premio de su anterior expedición alrededor del mundo, que aunque muy celebrada en la corte, como consta a V. M quedo sin premiarse, tal vez por no haber tenido parte en ella el favorito de aquel tiempo; y aunque por Decreto de la misma Junta Central, para que el exponente fuese mas condecorado a la nueva expedición, fue agraciado con la Cruz de la Real orden de Carlos Tercero, quedo sin efecto esta gracia, por que habiendo sido concedida en los críticos momentos de la invasión de los enemigos en Sevilla, retuvo en su poder el decreto el oficial mayor de la secretaria de Gracia y Justicia D. Juan Maria Gines, como de ello debe consta a D. Gadeo Calonarde oficial mayor de dicha secretaria.

En Febrero de 810, salió de Cádiz el suplicante para desempeñar su comisión en el Virreinato de México, habiéndose hallado en los riesgos de aquella horrorosa insurrección que presencio desde sus principios, sin que por eso dejase de desempeñar completamente su encargo, como esta documentado en la secretaria de la Gobernación de Ultramar; exponiéndose a los mayores riesgos de su vida por contrariar a los malvados en sus inicuos procedimientos, y dando partes de ello al Gobierno de Méjico para que tomase las oportunas medidas de precaución, como puede el exponente acreditar con documentos que conserva en su poder.

Hallándose el suplicante en la Villa de Málaga rodeado de cuatro ejércitos de insurgentes que privaron a aquel honrado vecindario y a los defensores de la Patria del más preciso alimento, aumento su consternación la falta de facultativos, y el abandono de dos Hospitales de heridos, pues el único que había se paso a los enemigos, y entonces lleno de celo patriótico paso un oficio al Teniente Coronel de ingenieros D. Juan Camargo, Comandante de Armas, ofreciéndose a asistir y curar gratuitamente como físico de Cámara del Rey Fernando, y en su Real nombre a cuantos enfermos y heridos había y pudiere haber, cuya oferta fue admitida con general aplauso, y mandada publicar en la Villa y en la orden del día, con lo que aumentaron su entusiasmo en defenderse, lo que consta en el oficio de gracias que se le paso y obra en su poder.

En fines de 812, se embarco para Cádiz muy quebrantado de salud por tantos y tan extraordinarios males y penurias experimentadas en las dos expediciones, y sin habérsele asistido con sus sueldos devengados y gastos de su regreso a España por falta de caudales en las Reales Casas de Veracruz.

Cuando en Marzo del año pasado desembarco en Cádiz el suplicante, dio cuenta a la Regencia por el Ministerio de la Gobernación de Ultramar, de todo lo obrado en su comisión, en que creyó haber contraído méritos más relevantes, por las delicadas ——- de la insurrección, que en la anterior expedición alrededor del mundo, igualmente que de la necesidad que había de mandar observar los medios que adopto el suplicante en el reglamento que formo para asegurar la perpetuidad del fluido vacuno, y que no se hiciese inútil en aquel Reino, conforme en todo a lo mandado por el augusto Padre de V. M, y posteriormente por la Junta Central, sin que se hubiese tomado providencia alguna por el Gobierno, ni estos servicios hubiesen merecido una simples contestación, como ni tampoco se le hubiese mandado abonar sus sueldos devengados en Veracruz y Málaga, ni los gastos de su regreso a España, cuyos perjuicios esa sufriendo hasta el día.

En consideración Señor, a que el exponente por las fatigas y trabajos que ha sufrido en tan dilatada carrera principalmente en las largas y repetidas navegaciones se ve en la necesidad de apetecer para la conservación de su quebrantada salud una ocupación que al mismo tiempo que sea en servicio de V. M contribuya a mejorar su salud y le sea un premio de sus tareas. Por tanto.

A V. M Suplica se digne nombrarle Gobernador del Real sitio de San Fernando, en los mismos términos que otros han obtenido este destino, pero sin sueldo, el caul cederá el exponente por cinco años a favor del Real Erario en consideración a las actuales circunstancias, cuya gracia espera de la Real Clemencia de V. M. Madrid 19 de Mayo de 1814.

Francisco Xavier de Balmis”

Un año después, encontramos la petición de solicitud para la obtención del titulo de Cirujano de Cámara.

“Exmo Señor.

Paso a manos de V. E. el memorial de D. Francisco Xavier de Balmis, consejero honorario de Hacienda y cirujano de cámara honorario de S. M., acompañando así mismo documentos que acreditan los distinguidos servicios y meritos contraídos de Guerra é Indias tanto en los ejércitos y hospitales de campaña como en expediciones de y tierra que merecieron siempre la estimación del Augusto Padre de S. M., habiendo desempeñado también el cargo de Director de la Real expedición Filantrópica de la Vacuna que llevo y propagó en todos los dominios de Asia y América con otros importantes servicios que se manifiestan en el suplemento de la Gaceta de 6 de Octubre de 1806 que acompaña a este su memorial.

No obstante lo referido de otros infinitos servicios contraídos en cuarenta y cinco años que tiene el honor de servir a S. M. une su solicitud a suplicar a S. M. a que le agracie con la Plaza de su Cirujano de Cámara con ejercicio, como vocal de la Real Junta Superior Gubernativa de Cirugía a cuyo cargo esta anexa la de Cirujano de Cámara, como se ha dignado agraciarle a D. Salvio Ylla, y en os médicos D. Bartolomé Piñera y D. Máximo Manuel Lorente; elevándolo de médico de Familia a de Cámara: para la obtención de la gracia que solicita de S. M. para que se digne resolver lo que más fuere de su Real agrado.

Dios guarde a V. E. a Palacio 23 de mayo de 1815”.

Adjunta a dicha solicitud aparece una carta de recomendación de Don Francisco Javier Venegas de Saavedra, Virrey de Nueva España, donde hace referencia a los méritos realizados por Balmis en su último viaje a estas tierras en pro de la bandera bicolor, arriesgando en infinidad de ocasiones su vida, demostrando de este modo su patriotismo y lucha encontra de losinsurrectores.

“Don Francisco Xavier Venegas de Saavedra, Caballero gran Cruz de las Reales órdenes distinguida Española de Carlos 3º y Americana de Isabel la Católica y Ministro de su Capitulo General, Socio Honorario de la Real Academia de Nobles artes de San Carlos de Valencia, Teniente General de los Reales Ejércitos.

Certifico que hallándome de Virrey de la Nueva. España, se hallaba en la Capital de México Don Francisco Javier de Balmis Consejero Honorario de Hacienda y Físico de Cámara de S. M., que después de haberse corrido la América Meridional y el Asia dirigiendo la célebre expedición propagatoria de la vacuna había arribado en abril de 1809 al Puerto de Veracruz, donde contribuyo a alentar y mantener firmes aquellos habitantes en la causa de S. M., al tiempo que lo había desanimado la noticia dada por un Capitán de un buque Mercante procedente de Málaga de haber sido presa de Napoleón toda la Península, después de la irrupción de la Andalucía, cuya equivocación deshizo Balmis persuadiéndolos a que entonces estaba más firme la conservación de la Península, respecto a que en la Isla de Leon se había instalado la primera Regencia compuesta de cinco individuos de los más sabios y patrióticos cuya igual idea difundió por todos los Pueblos de la carrera de México, produciendo que se cambiase la triste impresión de la primera noticia en vivas y aclamaciones a nuestro Soberano. Que habiendo pasado a Valladolid de Mechoacan a objetos de su comisión averiguó y se instruyó de la insurrección que se meditaba, y que se reunían en Juntas dirigidas a formaliza el plan, de cuyos acontecimientos dio repetidos avisos al Regente de la Real Audiencia de México y al Comisionado Regio Don José Luyando a fin de que tomasen prontos y eficaces remedios de precaución para evitar la explosión que temía, empleándose al mismo tiempo en disuadir a los descontentos del error en que iban a precipitarse, lo que le ocasionó grandes peligros de parte de los malcontentos. Que llegado yo a México me comunicó las mismas noticias y atravesando el camino peligroso se me presentó allí enterándome de todo en varias conferencias. Que su ardiente patriotismo le ocasionó notables disgustos y que últimamente en la Villa de Xalapa se halló rodeado de la insurrección y cercado por varios atropamientos de la insurrección y se ofreció y se ofreció a curar los enfermos y heridos y lo verificó ejerciendo esta obra caritativa y patriótica con el mayor celo extensivo a los heridos de los mismos insurgentes. Todo lo cual me consta ya por noticias fidedignas, ya por partes de mis subalternos y ya por haberlo tocado personalmente, siendo indudable que Don Francisco Javier de Balmis se manejo muy meritoriamente en aquellos dominios y en todo género de objetos y ocurrencias. Y para que conste donde convenga libro la presente a solicitud del interesado en Madrid a 18 de Mayo de 1815.

Francisco Xavier Venegas.”

Ante tan brillante trayectoria y notables recomendaciones, es nombrado Cirujano de Cámara, son sus respectivos méritos.

“Excmo. Señor.

El Rey N. S. En atención a los méritos y servicios de D. Francisco Xavier de Balmis, Cirujano honorario de Cámara y Vocal de la Junta Superior de Cirugía, se ha dignado nombrarle Cirujano de cámara, con el sueldo de ochocientos ducados anuales, pagados por la tesoreria mayor según esta mandado por junta general….” “…. a Palacio 9 de junio de 1815.”

Aun será reconocido con un título más, es nombrado el 3 de noviembre de 1814, con la plaza de vocal de la Real Junta de Cirugía

“El Rey se sirvió nombrar en 3 de noviembre de año próximo pasado a D. Francisco Xavier Balmis, D. Francisco Codonach, a D. Salvio Ylla, para las tres plazas de vocales de la Real Junta de Cirugía que resultaron vacantes por haber sido excluidos de ella Don Antonio Gimbernat, D. Leonardo Galli, y D. Antonio Lavedan. Lo que de orden de S. M. participo a V. E. para su inteligencia, y demás efectos convenientes. Dios que a V. E. a Palacio 21 de Abril de 1815.”

 

TESTAMENTO Y DEFUNCIÓN

El 8 de Noviembre de 1818 realizó su testamento ante el notario de Madrid D. Antonio Martínez Llorens, escasos meses antes de su fallecimiento. Y del cual podemos saber que, tenía como residencia establecida la ciudad de Madrid, con una posición económica acomodada, que se encontraba viudo de Dña Josefa Mataseco, sin descendencia, siendo sus únicos herederos su hermana Dña Micaela Balmis natural y vecina de Alicante, y sus sobrinos.

“En 9 de Noviembre 1818

Testamento del Señor D. Francisco Xavier vecino de esta corte.

En el nombre de Dios todo Poderoso amen: Sepan por este público Instrumento de testamento última y póstuma voluntad.

Vienen como yo D. Francisco Xavier de Balmis Ministro Honorario del Real y Supremo consejo de Hacienda Cirujano de cámara, Director de la Real Expedición de la Vacuna en los reinos de Indias y Vocal de la junta superior de Cirugía en esta corte, vecino de ella y natural de la ciudad de Alicante, reino de Valencia, hijo de legítimo matrimonio de D. Antonio Balmis y Dña Luisa Berenguer ambos difuntos, de estado viudo de Dña Josefa Mataseco:

Hallándome en mi sano juicio, memoria y entendimiento natural, creyendo como firme y verdaderamente y confieso en el misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo tres personas distintas y un solo Dios verdadero y en todos los demás Misterios y sacramentos que tiene y confiera nuestra Santa madre Iglesia Católica Apostólica Romana bajo de cuya verdadera fe y creencia he vivido, vivo y protesto vivir y morir como católico fiel cristiano: Generoso de la muerte es natural y precisa a toda criatura humana y su hora incierta y deseando estar provenido de disposición testamentaria para cuando llegue tan terrible tramo invoco por intercesora protectora y abogando a la santísima reina de los ángeles, Maria madre de Dios señora nuestra, refugio de pecadores concebida en gracia desde el primer instante de su anunciación santísima, glorioso esposo Señor San José, a los santos Ángeles y demás de la corte celestial para que intercedan con Dios nuestro Señor que cuando fuese su santísima voluntad sacarme de esta presente vida, coloque mi alma en la triunfante Jerusalén con todos sus escogidos bajo de su amparo y para que no me coja desprevenido.

Por la presente en la más bastante forma que haya lugar, otorgo que hago y ordeno un testamento y últimas disposiciones en la forma y manera siguiente, lo primero mando y encomiendo mi alma a Dios nuestro señor y el cuerpo a la tierra de cuyo elemento fue formado, el cual hecho cadáver manda sea amortajado con el avito de Capuchinos de nuestro Padre San Francisco y sepultado en el nicho del cementerio de la parroquia a donde aconteciese mi fallecimiento, que la forma de ceremonia sea con la menor pompa posible, mandando celebrar la misa de Novenanio en la misma parroquia por todo lo cual se pagaran los derechos acostumbrados, mando se digan por mi alma doscientas misas rezadas, su limosna de cada una será seis reales, las cuales sacadas la cuenta correspondiente a la Parroquia las restantes quiero que se celebren por los padre Capuchinos y Carmelitas Calzadas en sus conventos de esta corte pues así es mi voluntad.

Declaro que se entregue mis papeles o fimo con este testamento se encontrase un memorial escrito de mano pero firmada por la mía en la que contenga algunos mandatos, legados, declaraciones y demás cosas tocantes y convenientes a mí última voluntad disposición y descanso de mí conciencia quiero y mando se este y pase por todo su contenido el que cumpla. Así en juicio como fuerza de al que a este mi testamento con el cual se ha de protocolizar para su mayor estabilidad.

Mando que a mí sobrina Dña Gertrudis Pastor y Balmis, hija de mi hermana Dña Micaela Balmis se la den y entreguen por una vez veinte mil reales de vellón en metálico para que las invierta en lo que fuese su voluntad pues así es la mía y la pido me encomiende a Dios.

Mando a María Manuela mi criada y esclava que fue, casada con Luis Viguri y se hallan en mi compañía y casa en atención a la que me ha sentido, y espero lo ejercitara en adelante que se la den y entreguen diez mil reales de vellón también en metálico por una vez y lo pido me encomiende a Dios.

En la misma forma mando se la den y entreguen también por una vez a Manuela Ruiz mi criada que fue, casada con Juan cuyo apellido ignoro, de ejercicio calesero otros diez mil reales de vellón en metálico y la pido me encomiende a Dios.

Y para cumplir y pagar este mi testamento, mandas y legados y todo cuanto contenga la expresada memoria nombro por mis albaceas testamentarios a D. Miguel Garagorri presbítero capellán en casa del Señor Marques de Beljida, a D. Miguel Cavienes secretario de la Junta Superior de Cirugía, a D. José Martín oficial de la misma secretaria y a la dicha sobrina Dña Gertrudis Pastor y Balmis, vecinos y residentes en esta corte y a cada uno de quienes doy poderes y facultad cumplida para que verificado mi fallecimiento entren y se apoderen de todos mis bienes, caudal y hacienda, alhajas y papeles y en especial la dicha mi sobrina quien recogerá todas las llaves y caudal y administrará a los demás testamentarios aquello que necesiten para el pago de esta mi disposición, y haciendo y formalizando inventario extrajudicial de todo ello sin que con pretexto alguno se pueda intrometer juez ni justicia, ni aun en el caso de hallarse ausente mi heredera pues autorizo a dicha mi sobrina para que recoja el testamento de todo dando noticia a aquella de cuanto quedase y se fuese necesario para el cumplimiento de todo hacer al moneda de los demás bienes o los que fuesen precisos la pueadan hacer y con producto si no hubiese más caudal cumplan y paguen todo lo dispuesto en la expresada memoria.

Y en el testamento que quedase doy mis bienes, caudal, hacienda y efectos, muebles y raíces que tenga. Dejo, instituyo y nombro por mi única y universal heredera a mi hermana Dña Micaela Balmis vecina de la nominada ciudad de Alicante de estado casado con D. Salvador Pastor, y en su defecto o por su fallecimiento a sus hijos para que a los que así fuesen y hereden con la bendición de Dios a quienes pido me encomienden.

Y por este testamento revoco, anulo, doy por nulas notas y canceladas y de ningún valor ni efecto otros cualesquiera testamentos, poderes para hacerlos cobrarlos y demás disposiciones testamentarias que antes de esta haya hecho y otorgado por crédito de palabra o en otra forma para que ninguno, salvo el presente testamento y memoria citado que uno y otro quiero.

Y mando seguidamente cumplan y efectúen por mi última voluntad o en aquella y forma que más haya lugar en dicho. Y así lo digo otorgo y firmo ante el presente escribano de su majestad en esta villa de Madrid a nueve de Noviembre de mil ochocientos diez y ocho. Y el infraescripto doy fe conozco al señor otorgante siendo testigos D. Phelipe Ramírez, D. Juan Crespo, José Ruiz, Cristóbal Olmo y Pedro Díaz, residentes en esta Corte.

Francisco Xavier de Balmis

Ante mi:

Antonio Martínez Llorens.”

Y como no hay deuda que no se pague, ni plazo que no se cumpla, y por esta ley fatal de estar condenado a muerte todo lo que en este mundo vive, le tocó pagar tan alto tributo el 12 de Febrero de 1819 en Madrid, como demuestra el libro sacramental de la Parroquia de San Martín de Madrid, donde esta enterrado, al igual que Jorge Juan otro ilustre de la época, y que el destino a querido que descansen juntos.

“El Señor D. Francisco Xavier de Balmis, Ministro Honorario del Real y Supremo Consejo de Hacienda, y Cirujano De Cámara de S. M., natural de Alicante, viudo de Dña. Josefa Natris, parroquiano de esta dicha calle de Valverde número doce, hizo testamento con fecha de nueva de noviembre de mil ochocientos diez y ocho por ante Antonio Sanz Llorente escribano del rey…….” “….. recibió la Extremaunción sub conditione, murió en doce de febrero de mil ochocientos diez y nueve, se enterró en uno de los nichos del cementerio, y lo firmo

Fr. Manuel Briones”

El día veintidós del mismo mes y años que aconteció su fallecimiento, y ante el mismo notario, se reunieron sus testamentarios y sus herederos para complacer sus últimas voluntades, teniendo lugar así la partición del testamento.

Inventario de los bienes del difunto Don Frco Xavier de Balmis:

“Yo Antonio Martinez Llorente ……. del Rey nuestro señor vecino de esta villa de Madrid, del Ilustre Colegio de Notarios Reales de ella. Doy fé que habiendo fallecido, en la misma villa el Sr. D. Francisco Xavier de Balmis ministro honorario de Real y supremo Consejo de Hacienda, Cirujano de Cámara de su majestad, director de la real Expedición de la Vacuna en los reinos de Indias y vocal de la junta Superior de Cirugía de esta corte vecino que fue de ella vajo del testamento que otorgo en la misma a nueve de Noviembre de mil ochocientos diez y ocho ante el —– escribano en el que nombro poner testamentarios y albaceas a los señores D. Miguel Zaragoza, D. Miguel Cabany D. Jose Martí y a su sobrina Dña Gertrudis Pastor y Balmis. Por su única y universal heredera en el testamento de todos sus bienes a Dña Micaela Balmis su hermana casada con D. Salvador Pastor, señores testamentarios usando de las facultades que en el mencionado testamento se les da y concede formalizaron el inventario extrajudicial citados los bienes y efectos que quedaron y se encontrarón al fallecimiento del referido señor D. Francisco Xavier de Balmis en la forma siguiente

Alajas, Oro y Plata.

Y de esto una palancana grande de plata, y dos galvillas de plata, y de esto una teteria de plata, y tres fuentes una quadrilonga otra redonda y otra ovalada con asa con plata, 6 trincheros de plata, 4 platillos ovalados de peso de media libra cada uno, otros mas grande como media fuente de la misma figura y otros redondos también todo de plata, una huevera de plata con seis cubiletes y un salero de plata, dos satenes grandes con seis tapaderas de plata, una mostacera con una tapadera de plata, una cafetera grande en figura de jarron todo en plata, y de esto un tenedor con intermedios para rebanadas de pan tambien en plata, y de esto una docena de cubiertos con cuchillos y un cucharon todo de plata, y otra docena de cubiertos con cucharon sin cuchillos de plata, otros saleros de plata, tres docenas de cuchariatas de café de plata, y de esta cuatro cadeleros de plata, una escultura grande de plata con candeleros, un corazoncito de oro y otro de plata con diamantes, y de esto un reloj de plata con faldriquera.

Muebles.

Un velon de tira con dos mechones, un farol de cubo de cristal y dos relojes de sobremesa, y otro de Péndulo con su caja, y ocho cortinas grandes y tras ocho pequeñas, y cinco colchones de lana y otro de pluma, y cinco tablados de cama, otra cama con cabecero, dos comodas, cinco baules y una caja en donde esta la plata que queda, tres mesas de juego de Nogal, una de almuerzo de caoba con su pie, tres mesas de caoba cuadrilongas, una mesa de cajones de escritorio, tres mesas de paso, una silleria de seda encamada que consta de tres canapes y doce sillas, nueva con brazos y tres sin brazos, y otra silleria de sada verde con un canapé que cosnta de doce sillas las ocho con brazos y cuatro sin ellos. Tres sabanas grandes y ocho chicas, tres fundas para almohadas, dos sofas el uno de seda encamada y el otro de vitrina, y cuatro rinconeras, un escaparate de nogal, una papelera con puertas vidriadas.

Ropas.

Dos casacas de paño, dos vestidos de seda bordados, dos halecos de seda negros, tres uniformes de gala uno grande y uno de media gala, y un uniforme de Cirujano de Camara, tres trajes de paño, tres pares de calzones blancos, cuatro pares de pantalones, ocho pares de medias de seda blanca, 14 pañuelos de dicho color para el bolsillo, 10 pañuelos blancos para el cuello, cuatro pares de calcetines, 17 camisas blancas, 12 de casias de coco, 4 manteles, 12 servilletas, 6 pares de calzoncillos blancos, 4 toallas, tres pares de calzones de seda, una capa, un rus azul, cinco chaquetas de verano, dos batas de verano, una bata negra con pieles, tres pares de pantalones dos blancos y un rayado, una colcha de algondon, otra de colores con guarnición blanca, tres colchas de color de cama chica, una manta de paño blanco, cuatro mantas de Palencia de cama chica, dos almohadas.

Trastos de Cocina.

Tres cacerolas con sus tapas de cobre, un cazo chico, dos satenes, cuatro planchas, dos velones, un jarro de cobre, una cuchilla, dos tina para agua, un almirez, un cacillo, una cafetera de hoja de lata, un molino de café, dos tenazas , dos chocolateras, uno de cobre y otra de hoja de lata, una olla de cobre grande, un candil, un fregadero, tres tinajas para aceites dos alcuzas, con cinco arrobas de garbanzos, tres arrobas de aceite, cuatro arrobas de chocolate. Dos alfombras, las esteras que ocupa toda la casa, tres redondeles de estera, tres alacenas para loza, dos jaulas con un canario, un jaulon, unas espaviladeras, un belón de bomba, dos docenas de platos de pederna, cinco de a cuartillo de cristal, tres de media, once chicos, doce copas de licor, 24 botellas con vinos generoso, ocho monedas de plata de coronaciones de reyes que pesaron como dos libras. Un cuadro de San Francisco Xavier con marco de cobre, un cuadro de Nuestra Srñora de Guadalupe en cobre, otro cuadro del santísimo Cristo, una vajilla completa de china, once pares de zapatos, un par de botas, vales reales recibos de interes de estas alajas de diamantes y plata, ropas y demas de cosa que quedan estampados anteriormente y se ha encontrado en la del difunto Señor D. Francisco Xavier de Balmis y ha manifestado su sobrina Dña Gertrudis Pastos y Balmis son los unicos que ha quedad por dicho fallecimiento asegurando como asegura esta y en caso necesario lo fuera en toda forma de no haber otros en dicha casa y que la memoria que se cita (dejaria su tio) en el testaento no se ha encotrado entre todos sus papeles pues sabe y tiene -– la rompio este como unos 15 dias antes de su fallecimiento para — fin la pidio el pleito en donde la cerro con dicho testamento el infraescripto, del que se ha encontrado aquel, las cuales dichas vales y demas que consta en el inventario quedaron en dicha y entregado de todas doy ha Dña Micales Balmis hermana y heredera del difunto señor D. Fco X. De Balmis quien formalmente con su marido D. Salvador Pastor las recibio y se dieron por entregados de todos ellos a su voluntad formalizando como formalizan la correspondiente carta de pago y solvencia a favor de los expresados testamentorios de dicho requerimiento pongo el presente y firmo junto con todos los seores dichos en Madrid de 22 de Febrero de 1819

Miguel de Garagoza Miguel Gutierrez José Martín

Antonio Martinez Llorente.

En la misma forma doy fe y el escribano que por los mencionados señores testamentarios se me ha manifestado que el referido señor D. Fco X. De Balmis difunto tenia en deposito en la tesoreria del tribunal superior de Cirugía un cofrecito, dicha llave existia en poder la Dña Gertrudis Pastor y Balmis el que parece contendría cierta cantidad de moaravedis y habiendo – esta con dicha llave se dio a mi presencia y la de todos los sobre dichos y se encontraron en el 80.098 relaes de vellon, los cuales deben servir para el pago de gastos del funeral, mandas y legaso. Y para que conste lo pongo por diligencia que firmaron en dicha villa dicho dia, mes y año:

Otra:

En la misma forma doy fe, yo el escribano que el caudal que se ha encontrado en el mencionado cofrecito y consta de la diligencia anterior se ha pagado unas 11.226 reales de los gastos hechos en el funeral, entierro, misas y demas según cosnta de la cuenta que has presentado los referios señores testamentarios quienes recojiron su importe para dar satisfacción a los contenidos en ellos la cual con los recibos de misas entregan a la heredera del difundo Dña Micaela Balmis y en su representación a su marido D. Salvador Pastor. Y para que conste lo pongo por diligencias que firmaron los sobre dicho, yo el escribano en dicha villa, dicho día, mes y año.

Diligencias de carta de pago de dña Gertrudis Pastor y Balmis.

En la villa de Madrid a 22/2/19 ante mi el escribano de S. M. y testigos parecieron D. Salvador Pastor y Dña Gertrudis Pastor y Balmis residentes enesta cas y dijeron haber recibido y cobrado real y efectivamente de los señores D. Miguel Garagorri Presbitero. D. Miguel Baiedes y D. Jose martín testamentarios del difunto señor D. Fco X de Balmis, la contidad de 20.000 reales de vellon del legado que la hizo este a la Dña Gertrudis en el testamento que otorgo en esta corte ante el infraesctripto en 9/11/1818 cuya entrega por haber sido a mi presencia y de los testigos que se mencionan doy fe y como satisfechos pagados y entregados de la nominada manda de los 20.000 reales formalizan a favor de los referidos señores testamentarios la mas firme y eficaz carta de pago.

Otra de Manuela Ruiz.

En dicha villa, dicho dia, mes y años ante mi el infraescripto, parecieron Manuela Ruiz y Francisco del Nato marido y mujer vecinos de esta corte y dijeron haber recibido y cobrado de los señores testamentarios del señor D. Fco X de Balmis la cantidad de 10.00 reales de vellon del legado y manda que hizo a la primera dicha señor en el nominado testamento que otorgo en esta corte ante el infraescritpo en el dia 9/11/1818, hizo entrega, doy fe y como satisfechos pagados y entregados de la nominada manda de los citados 10.000 reales de vellon formalizan a favor de los señores haber sido dicha cantidad bien pagada y aparte legitima entregada no la volveran a pedir ni en tiempo alguno pena de restiturarlacion mas las costas de su cobranza en cuyo testimonio asi lo dijeron y otorgaron los dichos otorgantes.

Otra de Maria Manuela.

En la referida villa dicha dia, mes y años ante mi el infraescripto comparecieron Maria Manuela y Luis Viguri marido y mujer vecinos de esta corte y dijeron haber recibido y cobrado y efectivamente en esta — de los señores testamentarios del señor D. Fco X de Balmis su amo que en paz descanse la cantidad de 10.000 reales de vellon del legado y mandato que hizo a la primera en el testamento que otorgo en esta corte ante el infraescripto del 9/11/1818 cuya entrega por haver sido a mi presencia doy fe y como satisfechos pagados y entregados de la nominada cantidad de los expresados 10.000 reales de vellon formalizan a favor de los referios señores testamentarios el resguardo forma y eficaz que en seguridad y satisfacción convenga y se obligan a que por haber sido dicha cantidad bien pagada y a parte legitima entregada no la volveran a pedir ahora ni en tiempo alguno pena de restituirla con mas las costas d su cobranza en cuyo testimonio asi lo dijeron y otorgaron y lo firmaron:

En la referida villa dicho dia, mes y año, ante mi el escribano comparecieron Dña Micaela Balmis, hermana y heredera del Señor D. Fco X de Balmis difunto y D Salvador Pastor, su marido y residentes en esta corte y diferon haber recibido y cobrado de los expresdos señores testamentarios del nombrado señor D. Fco la cantidad de 28.821 reales de vellon, de los 80.098 reales de vellon encontrados en el cofrecito que existia en deposito en la referida tesoreria del tribuna superior de Cirugía de esta corte cuya entrega ha sido a mi presencia y de los testigos , de que doy fe y como satischos y entregados de todo ello formalizaron a favor de dichos testamentarios la carta de pago que a su seguridad y satisfacción convenga y se obligan a que no reclamaron cosa alguna por razon de la herencia que ha correpondido a la otorgante en manera alguna, asi lo dejaron y otorgaron y lo firma:..”

Siendo como se puede observar su heredera universal su hermana Micaela Balmis, ésta, posteriormente y debido a su posición socio-económica en la que se encontraba, reclama la pensión de viudedad de su hermano.

“Dª Micaela Balmis, hermana del Dr. D. Francisco Xavier de Balmis del consejo de Hacienda, Cirujano de Cámara que fue de V. R. M. y Director de la Real Junta Superior Gubernativa de Cirugía (que Dios haya).

Hace presente, como la suplicante se halla con seis hijos, de los que tiene cuatro sin colocar, y su marido accidentado, y por consecuencia inutilizado hace muchos años para proporcionar la subsistencia a tan dilatada familia, la que por esta razón estaba a expensas de su difunto hermano; la exponente sobre este fatal golpe, tiene el de, haver perdido un Hijo que se hallava soltero, y disfrutaba de 120 reales por sueldo, como uno de los Consultores de la expedición de la Bacuna que fue con su tió, y otro en la defensa gloriosa de Zaragoza, cuyos meritos y servicios, agregados a los de su difunto Hermano, los que son bien notorios a V, M. los hace presente por tanto.

A.V. M. Suplica se digne en vista de ellos, tenia a bien mandar se la contribuya con la Viudedad que le correspondía a la clase de su hermano, mediante tener satisfechos los descuentos por dicha razón, ó señalarla la Pensión que tenga por conveniente, en consideración a haver perdido un hijo soltero que disfrutava de renta anual 120 realse, el otro en la defensa de Zaragoza, y por último a su hermano que la sostenia en lo que reivira especial gracia y favor. 10 de Septiembre de 1819”

(Firmado por ) MICAELA BALMIS.

RESPUESTA A LA CARTA.

“Contaduría General de la Real Casa.

Exmo Señor.

Con Real orden de 13 del presente se sirvió V. E. pasarme un memorial de Dña Micaela Balmis, hermana del Dr. Francisco Xavier Balmis, Cirujano que fue de Cámara, en solicitud de la Viudedad que corresponda a la clase de su hermano, ó la pensión, que fuere del agrado de S. M; y en su vista debo informar a V. E. que dicho Balmis no gozaba sueldo por la Tesorería General de la Real Casa; pues la dotación de Cirujano de Cámara la percibía en la Tesorería General del Reino, como todos lo de la misma clase; en cuyo concepto no corresponde al Montepío de la Real Casa; y en cuanto a la pensión que también solicita pende de la Soberana voluntad del Rey N. S, que es cuanto creo debe informar sobre la solicitud de dicha Dña Micaela Balmis.

Dios guarda a V. E.. Palacio 29. de Septiembre de 1819.”

 

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